▷Educación comunal✔
Por; Henys Peña (24/01/2018)
La experiencia acumulada en
distintas responsabilidades, primero en el movimiento de medios comunitarios,
luego en la administración pública, municipal, regional y nacional, finalmente
en la educación popular y universitaria, ha conformado un hilo conductor colectivo
en torno al poder popular, que se concreta en el trabajo con los consejos
comunales, una de sus múltiples expresiones orgánicas, pues hablar de poder es
hablar de organización.
Acuñamos primero, con
pretensiones de originalidad, el término “cultura comunal”, para justificar
algunas acciones y estrategias de gestión local en el campo de la cultura, este
término-concepto-consigna sirvió para aproximarnos a experiencias de organización
comunitaria, al marcar distancia del asistencialismo, y optar por la
construcción colectiva y la complementación de esfuerzos, claro que esto no nos
salvó de poner nuestra cuota de “agencia de festejo” que es frecuentemente la
tarea que se le asigna a las direcciones de cultura en la gestión de gobierno.
Luego tocó un esfuerzo similar en el campo de la comunicación, y reincidimos en
los amagos de creatividad, pero logramos leer a tiempo algunos documentos de la
Comuna de Ataroa, para encontrar a quien adjudicarle el término “Comunicación
comunal”, más que en contraposición, como complementación pertinente al
“modelo” (Minci-Conatel) de comunicación comunitaria.
Más recientemente, en largos
debates y distintas actividades y encuentros, ha tomado cuerpo la idea de una
propuesta integral e integradora de “educación comunal”, y pareciera pertinente
sincronizar esta con las propuestas de la cultura y comunicación comunal, que
se distinga de la educación “tradicional” más que en lo formal o no, en lo
institucional o no, en la acreditación o no, en el currículo oculto o no… se
distinga más bien de manera inequívoca por las relaciones de poder que
reproduce, produce o desecha, y su condición de faceta del “poder comunal”
naciente, que del error valore la oportunidad que da para aprender, y de la
organización privilegie su naturaleza democrática, de la diversidad en todas las
áreas internalice y externalice el respeto, y más que la tolerancia presuma y
asuma el conocimiento y la comprensión para afrontar las contradicciones.
La “educación comunal” junto
a la cultura y comunicación comunal constituirían una trilogía sobre la que, al
tiempo de escribir, toca trabajar desde la cotidianidad, una práctica al amparo
de una teoría, ambas en construcción dialógica, continua, colectiva y
procesual.
@COPYLEFT / TODOS LOS ERRORES RESERVADOS
@COPYLEFT / TODOS LOS ERRORES RESERVADOS
#Henys
0 Comentarios